domingo, 13 de mayo de 2012

Mi Tan Anhelado Abrazo



Presionaban con caricias, sus espinas y sus males.

Me habían prohibido verte, incluso estar... allí a tu lado.

Cadenas suaves, eran ellas, hechas de rosas tan letales,

Que me quemaban y se expandían, reforzando un gris candado.



Tierno, sonríe, aquel segundo, de amor y duda, pensativo.

Ese día, aquella tarde, esta noche, ¿Cómo estuvo?

Hablar contigo y dejar sonrisas. Hablar contigo y sentirme vivo.

No quiero nada; no intento nada. Tú, mí escalera, a peldaños subo.


***
Quiero que busques una palabra.

Pues no he agradecido, como yo suelo.

Arriba espera, y dejad que abra.

Escribo antes que emprendas vuelo.

[Sólo es y sin sombra .Sólo uno dicen, sólo uno, y así comienza la cosa.]



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