Que sea un sueño,
El que me haga ignorante.
Que tus heridas sanen,
y se defiendan del pasado.
Que nunca temas al error
y ames el haberlo intentado.
Juega, cándida, con el ruido,
Cierra los ojos, y llora por mi auxilio.
Enciende un fuego, allí, en el mar,
Donde yo, viéndote, echado,
Le recibiré mientras penetras en mis venas.
Tan sólo déjame ir... con una sonrisa.
Hoy compré un libro,
Sobre cómo amar.
Para poder ver,
En qué me equivoqué.
No hay comentarios:
Publicar un comentario